Muchos bebés que vienen al mundo antes de tiempo se salvan gracias a los avances médicos, pero no todos. Una nueva placenta artificial, aún en desarrollo, permitirá asistir a los que nacen de forma extremadamente prematura.
Este dispositivo consiste en un sistema de oxigenación por membrana extracorpórea –lo que se conoce como ECMO, por sus siglas en inglés– que ha sido modificado en tamaño, componentes y manejo para mantener la fisiología pulmonar de un feto como si continuara estando en el útero materno.

De momento, el grupo de Rojas-Peña es el único que ha logrado la supervivencia de animales extremadamente prematuros durante una semana. “En nuestro próximo ensayo, vamos a intentar alargar la supervivencia a dos. Después, evaluaremos el nivel de desarrollo pulmonar alcanzado y los posibles efectos del sistema a nivel neurológico”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario