sábado, 30 de mayo de 2015

Descubren en Etiopía un nuevo antecesor humano que vivió junto a Lucy

Un equipo internacional en el que ha participado el geólogo de la Universidad de Barcelona (UB) Lluís Gibert ha descubierto en Etiopía un nuevo fósil de un homínido que coexistió con el Australopithecus afarensis, Lucy, hace más de 3 millones de años, nuevo eslabón en la evolución del linaje humano.

Gibert ha destacado la importancia del hallazgo y ha augurado que reabrirá el debate sobre la evolución humana porque "siempre que se encuentra un fósil importante, hay un gran debate científico, y este nuevo hallazgo generará nuevas discusiones sobre los orígenes humanos". La datación e identificación del fósil, hallado en la campaña de 2011, es la evidencia definitiva de que el Australopithecus afarensis compartió espacio y tiempo con otras especies de homínidos en el Plioceno medio en África.

Resto de mandíbula de 'Australopithecus deyiremeda'
'Australopithecus deyiremeda' es el nombre de la nueva especie de homínido fósil descubierto en el área de Woranso-Mille (Etiopía) por un equipo científico internacional que dirige el profesor Yohannes Haile-Selassie (Universidad de la Reserva Case Western, EEUU) y en el que ha participado el geólogo Lluís Gibert, investigador del Departamento de Geoquímica, Petrología y Prospección Geológica de la Facultad de Geología de la UB.


El equipo científico ha encontrado diversos restos fósiles (mandíbulas inferiores, superiores y una colección de dientes) en los yacimientos de Burtele y Waytaleyta, en Woranso-Mille, en la región central de Afar, a unos 50 kilómetros al norte de Hadar y 520 kilómetros al noreste de la capital de Etiopía, Adís Abeba. Estas evidencias fósiles, datadas entre hace 3,3 y 3,5 millones de años, han sido asignadas por los expertos a una nueva especie, el Australopithecus deyiremeda.

Según ha explicado Gibert, el fósil se descubrió durante una batida realizada en marzo de 2011 sobre terrenos que habían sido lavados por la lluvia y el viento durante el invierno que hicieron aflorar nuevos fósiles en la zona de Woranso-Mille. "Sólo recogemos los fósiles que son significativos, especialmente primates y carnívoros y todos tienen que situarse en el contexto estratigráfico para así poderles asignar una edad. En estos últimos años se ha trabajado en el estudio de los fósiles, en refinar la edad de la capa fosilífera de la que proviene y entender el ambiente sedimentario", ha dicho el geólogo.

"Quizás lo más relevante de este hallazgo es constatar por primera vez que dos especies de Australopithecus convivieron en el tiempo y en el espacio en el plioceno medio, hace 3.5 millones de años", ha subrayado Gibert. Hasta ahora solo existía una especie definida en ese momento, que era el Australopithecus afarensis y por tanto "todas los homininos posteriores se suponía que evolucionaron de esa especie".

Otras propuestas de homínidos contemporáneos a A. afarensis llegaron desde Kenia (Kenyantropus platyops) o del Chad (Australopithecus bahrelghazali) pero, según Gibert, "fueron recibidas con cierto escepticismo por parte de la comunidad de paleoantropólogos, quizás porque no existía una evidencia sobre el terreno de la coexistencia de esas especies con A.afarensis". "Pero en Etiopia sí que hay evidencias de esa convivencia, por tanto ahora es importante revisar con una mente abierta el número de especies de hominino en África durante el Plioceno medio, un número que creo podría oscilar entre dos y cuatro", ha dicho el experto.

A partir de este hallazgo, Gibert ha dicho que "ahora que tenemos un escenario distinto en Plioceno medio africano con más de una especie de hominino, es importante saber cuál de ellas evolucionó para dar lugar al género homo", por lo que "es necesario recuperar más fósiles y más completos en el Plioceno medio de África". "La pregunta es si la presencia de varias especies de homininos en el Plioceno medio obedece también a un cambio en el clima durante esa época que favoreció cambios en el entorno y formación de nuevas especies adaptadas a las nuevas condiciones ambientales.

El registro sedimentario nos puede ayudar a responder esa pregunta y en ello estamos trabajando", ha concluido el geólogo. Según los expertos, la especie A. deyiremeda es claramente distinta de la A. afarensis en características de morfología facial, dental y mandibular. El grueso del esmalte dental, además, apuntaría a un patrón de dieta más rico y variado que en el caso de A. afarensis, y probablemente más similar al del género 

Terapias (durante el sueño) para erradicar la discriminación

¿Te imaginas un mundo donde no exista discriminación de ningún tipo? Ni por motivos de raza, discapacidad, sexo, edad o estatus social. Es un imposible, una utopía, al menos por ahora. Sin embargo, no podemos perder la esperanza porque un grupo de investigadores norteamericanos ya trabajan en ello, además no sería mediante técnicas sofisticadas ni caros tratamientos sino mediante la redirección de la memoria mientras se duerme.

se emparejaron las caras con palabras que iban en contra de un estereotipo
Mano de niño junto a una mano grandeBasándose en investigaciones anteriores, expertos de la Universidad Northwestern, en Evanston, Illinois, Estados Unidos, trabajaron para averiguar si aprender a alterar las reacciones habituales hacia otras pemantener una clave importante para liberarse de los prejuicios implícitos acerca de la raza o el género.

Los participantes en el experimento completaron dos regímenes de entrenamiento, uno diseñado para reducir los prejuicios raciales y el otro, el sesgo de género. En las tareas de entrenamiento informatizadas, se emparejaron las caras con palabras que iban en contra de un estereotipo. Por ejemplo, rostros femeninos aparecieron con palabras asociadas con las matemáticas o la ciencia, y las caras de personas negras se vincularon con palabras agradables.

Había dos sonidos distintivos durante este entrenamiento, uno asociado a la pareja mujeres+ciencia y el otro a la pareja negro+palabras agradables. Después de la capacitación, los participantes se echaron una siesta. Mientras estaban en el sueño profundo y sin su conocimiento, se puso uno de los sonidos en varias ocasiones, pero con el volumen lo suficientemente bajo como para evitar la perturbación del sueño.

El procedimiento durante el sueño produjo los beneficios selectivos que los investigadores esperaban: la reducción del sesgo fue más fuerte para el tipo específico de formación reactivada durante el sueño, una ventaja relativa que se mantuvo una semana más tarde.  "Es algo sorprendente que la intervención basada en el sueño pudiera tener un impacto que todavía era evidente una semana más tarde --señala Hu Xiaoqing, autor principal del estudio y estudiante de la Northwestern cuando comenzó el estudio. La expectativa habitual es que una breve intervención de una sola vez no es lo suficientemente fuerte como para tener una influencia duradera. Es posible que sea mejor utilizar sesiones repetidas y más extensas de entrenamiento. Pero nuestros resultados muestran cómo el aprendizaje, incluso este tipo de aprendizaje, depende del sueño".

Producir cambios duraderos en sesgos implícitos es un reto", añade Galen V. Bodenhausen, profesor de Psicología en la Universidad de Northwestern Weinberg, quien también co-autor del estudio.

Según Bodenhausen, otros experimentos tendrán que examinar si estos procedimientos pueden reducir el impacto de los sesgos implícitos en situaciones de toma de decisiones importantes.

El estudio también tiene implicaciones para la reducción de muchos otros tipos de sesgos sociales no deseados y estigmas.  Además, desaprender sesgos implícitos puede ser muy parecido a romper otros malos hábitos, de forma que este trabajo tiene también implicaciones para las nuevas técnicas de lucha contra hábitos como el tabaquismo, el egocentrismo, las fobias o los comportamientos alimenticios poco saludables.